Fisioterapia pediátrica

La fisioterapia pediátrica es una especialidad que se encarga del tratamiento de diferentes patologías y trastornos en el desarrollo motor y psicomotor de los niños y bebés. Una de las afecciones más comunes en los recién nacidos es la displasia de cadera, una malformación que puede causar problemas graves si no se trata adecuadamente. Esta afección se produce cuando la articulación que une la cabeza del fémur con el hueso de la pelvis no se desarrolla correctamente, lo que puede provocar inestabilidad y dolor en la cadera. Afortunadamente, el tratamiento más habitual es la colocación de una férula de abducción de caderas, que se utiliza para estabilizar la cadera y evitar que se desplace. Sin embargo, esta férula puede limitar el movimiento de las extremidades inferiores del bebé, lo que puede provocar deformidades craneales posicionales o retrasos en los hitos del desarrollo. Para prevenir estos problemas, es importante realizar un tratamiento de fisioterapia pediátrica desde una perspectiva preventiva.

La fisioterapia pediátrica se ha convertido en una herramienta vital para el tratamiento de la parálisis cerebral. Esta disciplina terapéutica se enfoca en prevenir y tratar las alteraciones músculoesqueléticas asociadas con esta afección, y puede incluir una amplia variedad de intervenciones. Entre estas intervenciones, se destacan la vigilancia de las caderas, que es especialmente importante para prevenir la displasia de cadera, una afección que se asocia frecuentemente con la parálisis cerebral. Además, la fisioterapia pediátrica puede incluir la elaboración de asientos de escayola o yeso para corregir deformidades posturales y mejorar la funcionalidad del niño. Otras intervenciones importantes en fisioterapia pediátrica son la elaboración de ministandings, que son dispositivos que permiten al niño mantener una postura erguida y activa, y la prevención y tratamiento de contracturas musculares, que pueden limitar la movilidad y el rango de movimiento.

Los asientos de escayola son dispositivos terapéuticos elaborados a medida que tienen una gran utilidad en la fisioterapia pediátrica. Estos dispositivos están diseñados para permitir una correcta alineación de los diferentes segmentos corporales, lo que favorece que el niño o niña pueda ganar fuerza muscular y equilibrio en diferentes posiciones. En la fisioterapia pediátrica, el trabajo con los asientos de escayola puede ser muy variado y personalizado. Por ejemplo, pueden utilizarse para ayudar a los niños y niñas a sentarse correctamente, lo que es especialmente importante para aquellos que presentan debilidad en el tronco o en las extremidades superiores. De esta manera, el trabajo con asientos de escayola puede ser muy beneficioso en la fisioterapia pediátrica, ya que permite a los niños y niñas con afecciones neuromotoras ganar fuerza y confianza en su capacidad de moverse y explorar su entorno.

La fisioterapia pediátrica cuenta con un conjunto de técnicas diseñadas para mejorar la salud respiratoria de los niños y niñas. Entre estas técnicas se encuentra la fisioterapia respiratoria, cuyo objetivo es eliminar las secreciones de la vía respiratoria y mejorar la ventilación pulmonar en los pacientes pediátricos. La fisioterapia respiratoria puede ser especialmente útil en casos de afecciones respiratorias recurrentes, como la otitis, rinitis, bronquiolitis o la presencia excesiva de moco en las vías respiratorias. Además, la fisioterapia respiratoria también puede ser recomendada en pacientes pediátricos que presentan dificultades respiratorias debido a trastornos neuromusculares o afecciones cardíacas. El objetivo es enseñar a los padres y madres hábitos de higiene respiratoria, para que puedan aplicarlos de forma rutinaria en el cuidado de sus hijos. Estos hábitos pueden incluir técnicas de drenaje postural, técnicas de tos asistida, ejercicios de respiración y masajes torácicos, entre otras.

Las deformidades craneales, también conocidas como plagiocefalia o braquicefalia posicional, son una alteración en la forma del cráneo que se produce debido a la posición mantenida de la cabeza del bebé. Es importante destacar que el tratamiento temprano en estos casos es fundamental, ya que permite realizar una corrección efectiva de las estructuras músculoesqueléticas que están interfiriendo en la movilidad cervical. La fisioterapia pediátrica es una de las opciones terapéuticas más adecuadas para estos casos, ya que se enfoca en la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de las alteraciones musculoesqueléticas en niños y adolescentes. La fisioterapia pediátrica para la corrección de las deformidades craneales incluye la realización de ejercicios y maniobras específicas que permiten mejorar la movilidad cervical y craneal. También se pueden utilizar dispositivos especiales, como almohadas o cojines posicionadores, que ayudan a mantener al bebé en una posición adecuada durante el sueño.

La tortícolis congénita, o también conocida como tortícolis muscular congénita, es una condición que se presenta en recién nacidos y que se caracteriza por una inclinación lateral de la cabeza hacia un lado y una rotación hacia el lado opuesto de la cabeza y la barbilla de forma mantenida. El tratamiento de fisioterapia pediátrica puede consistir en la aplicación de diferentes técnicas que buscan relajar el músculo esternocleidomastoideo y mejorar su elongación, como por ejemplo, estiramientos, masajes, movilizaciones, entre otros. Asimismo, se pueden realizar ejercicios específicos que ayuden a fortalecer los músculos del cuello y la espalda y mejorar la postura del bebé. Es importante destacar que, si no se realiza una intervención temprana en las primeras semanas de vida del bebé, se reduce significativamente la posibilidad de corregir esta postura cervical. Por lo tanto, es fundamental que se realice un diagnóstico precoz para poder iniciar un tratamiento de fisioterapia pediátrica

La fisioterapia pediátrica es una especialidad que aborda una amplia variedad de trastornos musculoesqueléticos que afectan a la población infantil. Uno de los problemas más frecuentes en este ámbito es la alteración del patrón de la marcha en los niños y las niñas, lo que puede derivar en deformidades ortopédicas en el futuro. Estas alteraciones pueden tener diversas causas, como hipotonía, hipertonía, parálisis cerebral o síndrome de Down. Una vez realizada la valoración, se determina una intervención individualizada para cada caso, que puede incluir diversas técnicas y herramientas terapéuticas. El objetivo principal de la intervención es corregir los desequilibrios musculares y mejorar el patrón de la marcha, para evitar la aparición de deformidades ortopédicas en el futuro. Para ello, se utiliza diversas técnicas, como grabaciones de video, análisis de la pisada, medición de ángulos articulares y valoración de la fuerza muscular.